-Reflexiones a partir de la charla de Guillermo Hang (director BCRA)-

Por: Equipo de Economía del Foro de Pensamiento Crítico
Foto: Hugo Tempesta

En septiembre tuvimos la posibilidad de conversar con Guillermo Hang, licenciado en economía y uno de los directores del Banco Central de la República Argentina.

A lo largo de su exposición desarrolló elementos conceptuales contenidos en dos de las principales corrientes de pensamiento económico desde las cuales se piensa y analiza el fenómeno inflacionario: la teoría monetarista y la estructuralista.

En este breve artículo, el Equipo de Economía del Foro de Pensamiento Crítico, sintetiza los algunos de los principales puntos abordados durante la charla.

Reglas del juego

  1. Sistema monetario internacional: ¿Como se inserta la economía argentina en la global? Dentro de un patrón dólar flexible, que puede ser desafiada por el euro o el yuan chino. Pero el dólar sigue siendo la moneda de referencia en el mundo y en la divisa en al cual se comercia productos y servicios.
  2. El dinero fiduciario: el dólar vale por que la gente demanda, no por el oro en sí. No vale nada en sí mismo. Mero instrumento de intercambio. Desde 1930, el patrón oro. Ya no vale hace un siglo y es fiduciario gracias a los impuestos. Ahora hay innovaciones de criptomonedas, mismo dinero fiduciario.
  3. Las grandes potencias ganan con el señoraje: EEUU gana con la emisión monetaria. El estado gana por la emisión de la moneda, puede adquirir bienes y servicios o un aumento de la demanda, stock de riqueza o de capital del estado. Ventaja de ser potencia: poder emitir y que el dinero no pierda valor. Tiene demanda internacional.
  4. Papel de la Argentina dentro de la división internacional del trabajo: La economía argentina es periférica, exportadora de bienes primarios e importadora de bienes manufacturados. Es parte de lo que nos tocó en la división internacional del trabajo, y seguimos en el mismo patrón en el año 2020. Nuestras exportaciones mas importantes son agrícolas.

¿Cómo se piensa la inflación y cuáles son las herramientas para hacerle frente?

Dentro de la historia del pensamiento económico podemos encontrar diferentes escuelas que encuadran diferentes teorías a un mismo problema. Los problemas en economía pueden ser la pobreza, la desigualdad, la inflación, el estancamiento, falta de inversiones. Mientras que, para lograr resolver los grandes problemas de la economía, los estados tienen diferentes herramientas que le permiten modificar variables económicas que están directa, o indirectamente relacionadas con el objetivo de resolver los problemas. Cada escuela enmarca la resolución de estos en una teoría, la cual explicita si las variables afectan de manera positiva o negativa al objetivo buscado. Hay un consenso general sobre cuáles son los objetivos de la economía, pleno empleo, crecimiento, estabilidad, baja pobreza, pero no hay un consenso sobre cómo lograr estos objetivos. Por lo tanto, podemos encontrar diferentes procesos que buscan mitigar el mismo problema. En este caso nos centraremos en la inflación.

¿Cuáles son los principales problemas que trae la inflación?

Los problemas que traen la inflación, por el contrario de sus causas, son consensuados. Uno de los grandes inconvenientes de la inflación es la reducción del salario real, espirales inflacionarias, imposibilidad de realizar previsiones para inversiones o retornos esperados, pujas redistributivas, etc.

Los 2 enfoques principales sobre la inflación

Podemos distinguir dos grandes escuelas de pensamiento: monetarista y estructuralistas.

La teoría monetarista es la más extendida. La inflación se debe a exceso monetario asociado a un exceso de demanda agregada. Una inflación alta no permite a los agentes económicos planificar inversiones o retornos esperados en una economía. Por el contrario, una inflación baja lidera a las personas hacia la estabilidad, previsibilidad y crecimiento. La principal herramienta de esta teoría es la política monetaria estricta (ej, emisión cero durante 2016-2018) con metas cuantitativas, metas de crecimiento a los agregados monetarios. A su vez, se complementa con una política fiscal restrictiva (disminución del gasto público), una política crediticia restrictiva (tasas altas o mayores encajes) para reducir el movimiento de crédito, una política cambiaria (devaluaciones competitivas) y deuda. Básicamente, la idea detrás de esta teoría es que el estado gasta más de lo que tiene. Esa supuesta voracidad fiscal es la que desplaza la inversión de consumidores privados y empresas. La inversión pública desmesurada genera deuda y efecto sobre nivel de precios. ¿Conflicto distributivo entre Estado y privados?

Por otro lado, dentro de la misma teoría, encontramos un enfoque “realista” el cual relaciona lo anterior con el sector externo. Tiene una mayor visión de pertenencia al país periférico y se vincula con la relación con el sector externo. El déficit fiscal lleva a una apreciación cambiaria, aumentan las inversiones, disminuyen las exportaciones, hacen que la balanza comercial sea deficitaria. La velocidad del aumento de cada producto depende de su elasticidad. Por ejemplo, en países periféricos se da una lógica generalizada de importaciones con alta elasticidad de la demanda y exportaciones con poca elasticidad. Toda esta dinámica comienza a presionar sobre la cuenta corriente. El desarrollo de todas estas acciones conlleva a una devaluación, regresiva y poco amigable con la actividad productiva. Por lo tanto, esta devaluación genera inflación. Aumenta los precios de los alimentos (productos exportables) para equilibrar la cuenta corriente.

Pero, dentro de la historia del pensamiento económico tenemos otra teoría que intenta explicar la inflación. Dentro de esta teoría se tienen en cuenta otras variables, aparte de la emisión o expansión monetaria, para analizar la inflación. Esta teoría es la estructuralista. Dentro de ella se plantea una disyuntiva: ¿Estabilidad y crecimiento son compatibles? ¿Se puede lograr con ciertos cambios en las instituciones? Lo que afirman es que la política monetaria es impotente para estabilizar la inflación. Por el lado de otras políticas, se proponen cambiarias, fiscales y crediticias expansivas.  La relación entre las variables es inversa, inflación genera emisión. Un supuesto muy fuerte y que divide las dos teorías es que,los precios son inflexibles, y los ajustes económicos no se dan con ajustes de precios. Siempre se ajustan para arriba relativamente con el precio de otros productos.

Por ejemplo, en una economía periférica donde las exportaciones son poco flexibles y las importaciones aumentan mucho más rápido con el ingreso del país se produces crisis recurrentes de balanzas de pagos. Las crisis recurrentes generan devaluaciones que afectan a los precios de los bienes exportables (primarios), los cuales afectan al resto de la economía. Importa la relación entre el país y el mundo para explicar la inflación. Según los estructuralistas, dependiendo del contexto puede haber distintos procesos inflacionarios ya que tiene en cuenta muchas variables.
Inflación y conflicto distributivo.

Como hemos visto, ambas teorías recurren al conflicto redistributivo para explicar la inflación. Por el lado de la teoría monetarista y la monetarista “realista” recurren a un conflicto redistributivo entre el Estado y los privados. Mientras que la teoría estructuralista contempla varios tipos de conflictos distributivos, el país con el resto del mundo, público y privado, entre sectores productivos. Es evidente que ambas teorías recurren al conflicto redistributivo para explicar el fenómeno inflacionario.

Estructuralistas: tipos de conflictos

Tipos de conflictos exteriores

La mayor fuente de las acciones inflacionarias es la relación del país con el resto del mundo. Dentro de esta lógica, la mayoría de los países subdesarrollados exportan bienes primarios (son tomadores de precios), donde la volatilidad de los precios internacionales repercute en las economías domésticas. Un claro ejemplo, puede ser el aumento de la soja, afecta el precio de tierra para producir, y con esto, aumentan todos los alimentos con un fuerte impacto en la economía. En contraparte, en las economías desarrolladas este proceso no sucede porque las producciones de commodities es una pequeña parte de todo el entramado productivo.

Tipos de conflictos interiores

Los tipos de conflictos dentro de una economía se generan sectores productivos con un desarrollo tardío (en general el sector industrial) y dinámicos (en general los vinculados al mercado internacional). Esto es como se distribuyen las ganancias en la industria, el campo y los servicios. También tiene que ver el grado de monopolio de cada sector sobre el resto. Otra causa inflacionaria es un sector productivo con cuello de botella, este generara un proceso inflacionario sobre la economía. Sin embargo, depende del sector productivo con cuello de botella el impacto que tendrá sobre el resto de la economía. Las tarifas de los servicios públicos también son consideradas, por los estructuralistas, como una causa inflacionaria. Un ejemplo muy reciente es en Argentina (2016-2019).

¿El contexto determina la efectividad de la política monetaria?

Hay en ciertos contextos autonomías relativas y coyunturas especiales para analizar la emisión monetaria y sus efectos. Está claro que hay países autónomos en términos monetarios, EEUU, Europa y China, y hay otros países bi-monetarios, países periféricos, heterónomos. Podemos intentar comprender que los países autónomos monetariamente, por demanda de sus monedas fiduciarias, pueden tener mayor posibilidad de lograr una política monetaria efectiva que los países periféricos, cuya población demanda divisas extranjeras más que la moneda propia.

Conclusión estructuralista de la inflación

El estructuralismo considera que los países latinoamericanos tienen una estructura productiva desequilibrada o heterogénea. Sectores con diferencia en su productividad en relación con el resto del mundo. Por lo tanto, el tipo de inflación que más nos afecta es la inflación cambiaria, sin dejar de reconocer las demás que en algún caso puede ser su consecuencia (cuello de botella, puja distributiva). La inflación cambiaria se da cuando los desequilibrios entre exportaciones e importaciones (variación en los precios en los bienes primarios, tasas de interés) que no pueden ser desconectados y generalmente se concluye en una devaluación.

¿Por qué los controles y regulaciones?

Los controles/regulaciones de precios o de cambio tienen la función de frenar la inercia inflacionaria, modificar precios relativos y cumplir efectos distributivos. Aunque la práctica de políticas de nulo control sobre estas variables suele tener consecuencias hiperinflacionarias y de crisis social Como señala Galbraith: “La inflación abierta puede escaparse a la estratosfera, pero la inflación controlada tiene límite”.  la inflación podrá ser inevitable pero sus consecuencias serán siempre menores a una liberación sin límites.

¿Cuál es el objetivo de estas regulaciones?

Tiene una razón de ser, aunque las medidas restringe en algunos sectores, en general los de mayor poder adquisitivo, algunas libertades, evita que con su  despliegue restrinja las posibilidades de los sectores de menor capacidad adquisitiva,  ampliando la libertad al conjunto de la sociedad. El salario y los bienes salarios son las claves para controlar precios en un sistema de desequilibrio. Pero, por el otro lado, se restringe la rentabilidad y asignación de la producción, lo cual puede tener una oposición muy grande del poder económico. Esa oposición se debe manejar políticamente, dando el discurso y explicaciones necesarias.

¿Qué tan efectivos son?

Manejar los controles de precios y del tipo de cambio se debe hacer de una manera muy especial de modo que pueda respaldar el plan económico. No se pueden administrar de cualquiera manera, tampoco a merced del gobierno, debe seguir una lógica no muy alejada de la realidad con el sentido de no provocar distorsiones generales de precios. Lo mismo sucede cuando llega el momento para retirar los controles, se debe proceder cuidadosamente y gradualmente, intentando no afectar ni alterar al resto de la economía. Su efectividad reside en la forma que el gobierno pueda administrarlos.

Estas cosas suceden solo en Argentina…

La historia cuenta otra cosa. Los controles de cambios fueron utilizados históricamente en Argentina, no son un invento actual, sino que cuenta de larga data y tiene una importante pasado. Prebisch participó teóricamente en los controles de cambio. En 1931, hace ya 90 años, se creó el comité de cambio, el cual obligaba a las exportaciones a liquidar divisas y decidía que importaciones obtenían las divisas. El control de 1931 y de toda la década infame, fue muy fuerte.

Dada su estructura heterogénea y de constante restricción externa un control de cambios   parece ser necesaria n el largo plazo para la economía argentina.