Nombrar el horror para decir el amor. El feminismo y la poesía tejiendo mundos.
Leer entre compañeros. Leer acompañada. Buscar palabras en el diccionario. Armarse el propio. Tener la sensación de no entender nada de lo que se está diciendo. Balbucear palabras, que ya sabíamos, que se conectan con algo de lo que estamos hechxs. Palabras como sonidos en el agua, como cuerpos vibrátiles que resuenan en alguna parte del alma. (Texto de apertura al 4to Encuentro del Taller de Pensamiento Crítico)